Emily in Paris es la nueva serie de Netflix y está dando de qué hablar. En ella se cuentan las aventuras y romances de una joven estadounidense, Emily Cooper, que llega a París por azares del destino, a ocupar un puesto en una agencia de publicidad. La serie es divertida, fresca, pero ¿qué tan cierto es todo lo que se ve de París y de lo que le ocurre a Emily in Paris? Aquí te contamos lo que consideramos Realidad y lo que consideramos ficción en la primera temporada de la serie de Netflix.
1 . El tamaño de los apartamentos: Ficción
En París hay apartamentos de todos los tamaños, pero la gran mayoría son medianos o pequeños. Efectivamente, lo que dice el agente inmobiliario que recibe a Emily es verdad, en la época en que fueron concebidos los apartamentos Haussmannianos, la servidumbre vivía en apartamentos aparte, normalmente ubicados en el último piso, con un acceso separado. Lo que no es tan cierto es que una “chambre de bonne” sea así de grande y que las escaleras para subir fueran así de amplias. Normalmente el acceso a los apartamentos de la servidumbre se hace por una escalera estrecha tipo espiral, bastante incomoda y empinada.
2 . Los edificios sin ascensor y la diferencia de pisos: Realidad
Esto es muy frecuente en Francia, y también en París. Los viejos apartamentos, y sobretodo los que eran destinados a la servidumbre, no tienen ascensor. En muchos casos, los apartamentos han incorporado ascensores pequeños, bastante estrechos (como el asesor en el que sube Emily para ir a su oficina, por ejemplo), pero es cierto que en muchos casos los apartamentos son tan viejos y pequeños que no tienen ascensor. Lo otro que es muy cierto en Emily in Paris, y que yo creo que nos ha pasado a TODOS los que hemos venido a vivir a Francia, es que aquí el primer piso es en realidad el segundo piso y es muy fácil confundirse. El piso cero, llamado Rez-de-chaussée (RDC) es lo que en otros países es primer piso o primera planta. Así que efectivamente, cuando vives en un 5to piso en Francia, realmente vives en el 6to piso. Lo que no me pasó nunca es que me abriera la puerta un vecino tan guapo como Gabriel.
3 . La imagen de los estadounidenses: Realidad
Es verdad que los Franceses miran con ojo crítico a los Estadounidenses. Aunque los franceses miran todo con ojo critico, es parte de su cultura. Pero con los “americanos” pasa algo muy especial y es que el estilo de vida americano, la forma de trabajar, la visión de la vida y el consumismo que se le atribuye a los “gringos” es muy criticado en Francia.
4 . Los franceses guapos y coquetos: Realidad y Ficción
Si, los franceses son guapos y coquetos. No todos, pero si hay franceses muy guapos, como también hay franceses no tan guapos e igual de coquetos. Como en todas partes hay de todo.
5 . La amabilidad de los parisinos: Realidad y Ficción
En este punto no podemos generalizar, sería muy injusto, pero es muy cierto que los franceses no son de entrada los más simpáticos. Les cuesta un poco abrirse, sonreír, pero en el fondo no son malas personas, y como lo prueba la propia Emily in Paris, es cuestión de tiempo y de no dejarse afligir por el tema. Al contrario, a los franceses les gusta las personas con carácter, que tienen una forma de ser y una razón de ser. Yo tuve una experiencia fantástica en una práctica profesional que hice, el equipo me ayudó muchísimo con el francés, siempre fueron respetuosos, y siempre me motivaron y enseñaron con paciencia muchas palabras, expresiones y situaciones que no entendía.
Lo que si es cierto es que muchos meseros, muchos vendedores o personas que están en servicio al cliente en París, no son muy simpáticas. Esto no lo podemos negar, y choca mucho tanto a turistas como a locales. Hace parte de la contradicción parisina: vivir en la ciudad más bella del mundo, pero hacer mala cara todo el tiempo. (Atención: no son todos, pero si muchos).
6 . El popó de los perros: Realidad
Esto es cierto y aplica para todo Francia. Aquí muchas personas caminan con la cabeza hacia abajo, no porque estén tristes (o quizás también), sino porque si te descuidas, pisas una caca de perro. Es muy común, bastante molesto y sobretodo muy contradictorio porque hay multas si no lo haces, pero son muy pocos los que recogen las heces fecales de sus amadas mascotas de 4 patas. Not chic.
7 . Andar en tacones por París: Ficción
Andar en tacones en París es posible, si vives al lado del trabajo o te mueves en carro. Depende claro está de los tacones, y de tu habilidad para manejarlos. Pero acá se camina mucho y no nos vamos a negar que unos buenos tacones puntilla pueden ser una tortura para algunas de nosotras. Es común ver los tacones así en las fiestas o eventos, pero no en la vida de todos los días como la de Emily in Paris.
8 . El precio de un bouquet de rosas: Ficción
El precio de unas rosas en París esta por encima de los 10€ o 15€. El precio por el que Emily in Paris compra las rosas (5€) es definitivamente ficción, pues las flores pueden llegar a ser bastante costosas, especialmente las rosas, acá en la Ciudad del Amor. Los que si pueden costar 5€ son unos tulipanes por ejemplo, pero no unas rosas.
9 . Los franceses tienen amantes y la esposa lo acepta: Realidad y Ficción
Quienes vieron Emily in Paris se preguntarán si es verdad que todos los franceses casados tienen su amante o (maîtraisse) y que esto es aceptado por su esposa. Pues la verdad sea dicha, no aplica para todos, pero si ha pasado y al nivel de las más altas esferas. Por ejemplo el Presidente François Miterrand tuvo una hija por fuera del matrimonio y fueron conocidos sus enredos con periodistas y otras personalidades. Jacques Chirac también tuvo fama por sus relaciones extramatrimoniales. Incluso un presidente francés murió en los brazos de su amante, se trata de Félix Faure. Hay que decir que los franceses son románticos pero realistas, y tienen esa capacidad de ver las cosas como son, lo que no quiere decir que todos tengan amantes y aprobadas por la esposa.
10 . Los horarios de trabajo de los franceses: Ficción
En Emily in Paris, la agencia empieza a trabajar a las 10:30 a.m., esto es en realidad un poco exagerado. Muchas personas en Francia trabajan bastante, es más, todo el mundo trabaja 7 horas o más. Las personas con cargos de responsabilidad trabajan bastante. La gran diferencia es que hay 4 o 5 semanas de vacaciones, hay derecho a enfermarse (de forma justificada) y cuando se está trabajando, es de forma productiva, no por nada Francia es uno de los países más productivos del mundo . Las boutiques abren a las 10 de la mañana y cierran a las 19h o 20h (7 p.m. o 8 p.m.), como en muchos países del mundo. Como les contamos en la sección Información Practica de París, algunas boutiques tienen horarios más particulares porque son atendidas por una sola persona, que tiene que comer y descansar. Algunos restaurantes solo abren durante las horas de comer: 2 horas al medio día y 3 horas en la noche. Esto son elecciones, pero no quiere decir que los franceses no trabajen, por lo tanto lo que pasa en Emily in Paris es ficción.
11 . La delicia de las panaderías francesas: Realidad
La cara que hace Emily in Paris cuando prueba el pain au chocolat es real. Es una de las escenas más reales de toda la primera temporada. Todos hemos caído a los pies del embrujo y la adicción de la panadería y pastelería francesa. Un buen croissant, fresco, que hace ese ruidito al morderlo, un pain au chocolat que esté aún tibio es casi una experiencia sexual. En eso nadie supera los franceses, nadie. Por supuesto, hay panaderías buenas, otras excelentes, otras no tan buenas y unas pocas malas (si, existen las malas panaderías), pero la regla general es que sean buenos. Creo que a todos los que vinimos a vivir a Francia subimos un par de kilos por cuenta de la panadería francesa, un verdadero placer.
12 . Hablar francés un problema o no: Realidad y Ficción
Cuando vienes de turismo, no hablar francés no es un problema, sobretodo si usas nuestras Guías Detalladas o mejor una Guía Personalizada para visitar la ciudad. Pero si vienes a estudiar o a trabajar, no hablar francés es definitivamente una fuente de dificultades, aunque no es el fin del mundo. Todos los extranjeros pasamos por allí. Aprender francés e interesarse en su cultura facilita el proceso de adaptación.
13 . París es hermosa y vacía: Realidad y Ficción
París es muy hermosa, y esta serie es un homenaje a esa París bella que existe y que es real. Nos hace suspirar, nos hace soñar. Hay muchísimos rincones que se ven en la primera temporada de Emily in Paris que son tan hermosos como se ven allí: el Panteón, el Puente de las Artes, los Jardines de Luxemburgo y de las Tullerías, la Opera Garnier (que es para morirse de infarto de lo hermosa que es), la vista de la Torre Eiffel desde Trocadéro, el encanto de los pequeños bistro, todo eso hace parte de la magia real de esta ciudad (y 90% de los lugares visitados por Emily in Paris hacen parte de nuestras Guías Detalladas). Lo que si no es cierto es que la ciudad se vea tan vacía siempre. Antes del COVID-19, París era (y es) una ciudad capital, que mueve cerca de 12.5 millones de personas diariamente, entre personas que vienen de visita, quienes trabajamos en París pero no vivimos en ella, la ciudad siempre es agitada y movida. Evidentemente la primera temporada de Emily in Paris fue grabada entre abril y agosto del 2019. Primero, siempre hace buen tiempo y por la luz se ve que grabaron bastante temprano en la mañana, y lo otro es que la fantástica exposición de Van Gogh que Emily va a ver con Gabriel y Camille al Atelier des Lumières tuvo lugar entre abril y diciembre de 2019, como les contamos en nuestro artículo Descubre Van Gogh en París.
Nuestra conclusión:
La serie juega muy bien con la realidad y la ficción, pero sobretodo con el imaginario de París. La ciudad es muy hermosa, la comida es exquisita, es como un sueño, pero lo que la serie no muestra es la diversidad cultural y de estilos de vida que hay en París. París es como un mini universo en si misma. Llena de contrastes, ambigüedades y contradicciones. Es en todo caso una ciudad que vale la pena visitar al menos una vez en la vida, sin duda alguna, pero no es tan perfecta como pareciera en la serie.
Ahora, además de compartir este artículo con tus amigos, puedes empezar a soñar con venir a comprobar con tus propios ojos lo que te cuenta la serie y lo que te contamos nosotros y aquí estaremos para ayudarte a vivir tu propia versión de París.
No dejes de soñar. París te espera.